en Coyhaique, Patagonia Chilena.
El río Simpson, ubicado en la Patagonia Chilena, es uno de los principales cursos de agua que atraviesan la región de Aysén y la ciudad de Coyhaique. Nacido en las pampas argentinas como río Huemules, se une al río Blanco para formar el río Simpson, que fluye hasta confluir con el río Mañihuales.
El río Simpson se originó hace aproximadamente 10.000 años, durante el período de desglaciación de los valles centrales de la región. A lo largo del tiempo, su curso ha cambiado, modelando el paisaje del valle central de Aysén. Su erosión ha revelado una rica historia geológica, incluyendo fósiles de amonitas en rocas sedimentarias de aproximadamente 130 millones de años de antigüedad. Estas rocas, intruidas por diques de lava y elevadas por movimientos tectónicos, narran la evolución geológica del área.
Las riberas del río Simpson y sus capas sedimentarias no solo cuentan la historia de la tierra, sino también la de sus antiguos habitantes. Se cree que grupos como los chehuache-kenk, tehuelches y mapuche-huilliches habitaban los bosques del valle, cazando huemules, que eran abundantes en la zona. Exploradores como Enrique Simpson, quien dio su nombre al río, dejaron registros de sus arduos viajes a través del valle en el siglo XIX. Además, a principios del siglo XX, la región experimentó una importante migración de familias mapuches y criollas, quienes comenzaron a poblar el valle Simpson. Durante este período, se otorgaron grandes concesiones de tierras y se produjeron incendios masivos para desarrollar la ganadería ovina. La Sociedad Industrial del Aysén, una de las estancias más grandes de la región, se estableció en este valle, dejando una huella duradera en el paisaje y la historia local.
El río Simpson recorre una diversidad de ecosistemas, desde la estepa patagónica hasta bosques de lenga y ñire, y más al oeste, a través de los siempreverdes de coigüe en zonas más lluviosas. Su química e hidrología se ven influenciadas tanto por ríos que se originan en las pampas como por aquellos de origen cordillerano, combinando patrones hidrográficos estacionales de ambos regímenes climáticos. En términos de biodiversidad, el río Simpson alberga una población significativa de peces nativos como los bagres, que indican una antigua conexión biogeográfica con el Atlántico durante las desglaciaciones. Además, sus lagunas, mallines y praderas húmedas sirven como hábitats estacionales para diversas aves, incluyendo caiquenes, cisnes coscoroba, bandurrias, jergón grande y pato real.
Como podemos ver, el Simpson es más que un simple curso de agua; es la línea de vida que atraviesa los valles donde la lana ha sido trabajada durante generaciones, brindándonos abrigo en la Patagonia.
Este río no solo sostiene la economía local a través de la ganadería y el turismo, sino que también es un patrimonio vivo, un archivo geológico y un pilar medioambiental que sostiene la biodiversidad de Coyhaique.
A menudo oculto en nuestra rutina diaria, este río soporta las consecuencias de actividades humanas que han dejado marcas permanentes: la extracción de áridos, la basura, las aguas servidas y la falta de acceso a sus orillas, son amenazas que ponen en riesgo el equilibrio humano- no humano.
El río Simpson es un espacio de significado profundo; reconocerlo es esencial para preservar su historia y asegurar su futuro. Cuidar del río es cuidar del tejido que conforma nuestra identidad.